*La prepotencia y la mediocridad sobresalen en esta Delegación.
*Podría darse la toma de instalaciónes.
Xalapa, Ver.&- Gracias a la apatía del personal encargado de atender a los campesinos la sede del Registro Agrario Nacional, ubicada en la calle de Rébsamen, muy cerca del parque Los Berros, es una auténtica fuente de contagio del virus, COVID 19, ya que el amontonamiento, debido al número tan elevado de campesinos qué vienen a tramitar sus documentos, hace qué el riesgo de contagio sea mayúsculo.
A lo anterior le debemos agregar lo cansado que resulta la permanencia de horas en la sede agraria para poder ser atendidos por el personal el cual, repetimos, es grosero y prepotente con los hombres que hacen producir la tierra.
Tal parece que el titular José Gilberto Muñoz Romero actúa en contubernio con la clase trabajadora ya que la indiferencia que muestra ante tan lamentable situación es admirable, como también sorprende su nulo sentido de responsabilidad hacia la responsabilidad oficial que tiene.
Todo hace indicar qué a Muñoz Romero, para nada le importan los mandamientos del presidente de la república, ya que con su actitud traiciona, miente y roba al campesinado veracruzano.
Son decenas de quejas las que semanalmente son expresadas en las redes sociales, mismas que en su mayoría versan
sobre la pésima atención de los trabajadores de dicha dependencia. Todas ellas en perjuicio de los campesinos, de esa gente que no tan solo sufre el desgaste físico y económico, al trasladarse de lugares bastante apartados de la entidad veracruzana, sino el emocional también al padecer ese tipo de vejaciones por parte de estos pésimos servidores públicos, los cuales a final de cuentas no son servidores porque no sirven, ni funcionarios porque no funcionan.
Ya en repetidas ocasiones el campesinado veracruzano ha externado su deseo de tomar las instalaciones o cuando menos salir a las calles a manifestarse con la única esperanza que las humillaciones terminen y así dar pasos un trato digno.
De continuar así la situación no se dude que en breve los hombres que hacen producir la tierra tomen medidas más drásticas, al no dejarles otro camino.