La violencia no para, ahora fue en Jalacingo, donde Ricky Cuéllar, hijo del aspirante del PT, a la alcaldía Miguel Vicente Cuéllar, y su operador político Pino Atanacio, protagonizan violento ataque contra joven de Barrientos y Barrientos.
Durante la madrugada del pasado día 25, alrededor de la 1:30 a.m., una familia de la comunidad de Francisco Barrientos y Barrientos (Santa Anita) fue víctima de un brutal ataque que involucró a cerca de 50 personas, presuntamente originarias de Ocotepec. Según denuncias ciudadanas, el grupo pasó de las amenazas a la violencia, apedreando el domicilio con total impunidad, provocando graves daños materiales y sembrando el pánico entre los habitantes.
Uno de los aspectos más graves del caso es que un menor también resultó aludido por dicha agresión, poniendo en riesgo su integridad física y emocional.
El joven afectado fue sorprendido a traición, como tristemente ya es costumbre entre estos sujetos, quienes actúan en grupo, con cobardía y violencia desmedida.
Por seguridad, su identidad permanece reservada, ya que teme por su vida, la de su familia y del menor que vive con ellos.
Entre los presuntos agresores se identifica a Ricky Cuéllar, hijo del aspirante a la alcaldía por el Partido del Trabajo, y a Pino Atanacio Hernández, líder de la comunidad de Ocotepec y operador político del aspirante, Miguel Vicente.
¿Esto es lo que se quiere para Jalacingo? ¿Así será el futuro si el poder cae en manos de quienes hoy agreden sin tenerlo?
Y mientras tanto, el aspirante del Partido del Trabajo no ha dado ninguna postura respecto a los hechos, donde no solo se ve involucrado su hijo Ricky Cuéllar, sino también uno de sus principales operadores políticos, Pino Atanacio Hernández.
El silencio es preocupante, y la omisión, alarmante.
La ciudadanía se pregunta:
si así actúan ahora que no tienen el poder, ¿qué le espera a Jalacingo si estos personajes llegan al gobierno?
La familia afectada ya analiza actuar legalmente.
Jalacingo exige justicia, exige paz y exige líderes que defiendan, no que violenten.