Ignacio Vladimir «Nacho» Morales Guevara, le hace al Tío LoLo y paga millones de pesos por asesorías que tiene al alcance en el ORFIS.

* Gastos innecesarios qué dañan a la población.

* Prefiere quedar bien con los amigos que hacer obra social.

La actual comuna de Altotonga, encabezada por Ignacio Vladimir Morales Guevara, cierra su administración en medio del derroche y el gasto innecesario.

Descuidando las comunidades y dejando compromisos por cumplirle a la población, el alcalde prefiere gastar Dos millones de pesos en Servicios Profesionales o de Consultoría (asesoría fiscal a la tesorería).

De igual forma en la página oficial del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS) aunado a lo anterior se pueden apreciar gastos superiores a los cuatro y medio millones de pesos, ya que también la comuna de Altotonga pagó Novecientos Cincuenta mil pesos por concepto de Servicios Profesionales de Capacitación y Consultoría para la entrega recepción de la Administración pública municipal. Se logra apreciar otros dos pagos uno por Setecientos Noventa y Seis mil y otro por Novecientos Cincuenta mil, cuyos conceptos comprenden Elaboración de Inventario y Avalúo de Bienes Muebles e Inmuebles del ayuntamiento de Altotonga y Contratación de Servicios de Digitalización de Expedientes del Área de Tesorería y Obras Públicas para el Proceso Entrega Recepción, respectivamente. Todas dentro del Programa de Fortalecimiento Municipal y con fondos del FORTAMUNDF.

La suma total de estos gastos es superior a los Cuatro Millones y medio de Pesos, cifra que muy pudo haber sido canalizada a obras y servicios públicos necesarios.

Es de mencionar que el estado ofrece cursos y asesoría gratuita a los ayuntamientos en lo que refiere al escaneo de documentos contables, capacitación para interpretar una ley de entrega recepción sin necesidad de contratar servicios externos.

Como buen priista y siguiendo las instrucciones de su Jefe político, José Francisco Yunes Zorrilla, el alcalde Ignacio Vladimir Morales Guevara, hace a un lado la austeridad republicana dilapidando el erario municipal dejando compromisos sin cumplir, negándole la oportunidad a miles de altonguenses de aspirar a un mejor nivel de vida.