*Denuncian grave crisis por falta de agua
*CMAS no cumple con entrega de pipas, tandeos ni introducción de servicio
Xalapa, Ver.- Está mañana cientos de integrantes del Movimiento Antorchista de la capital del estado, realizaron una marcha que partió del Mercado de La Rotonda hasta las instalaciones de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento en demanda de que se atienda la grave crisis por falta de agua potable que cada vez afecta más a las colonias populares de la periferia de la ciudad.
En entrevista, Juventino Navarrete Xilita, dirigente de los antorchistas de Xalapa, explicó que decidieron manifestarse toda vez que la dependencia descentralizada y el ayuntamiento no han cumplido con los diversos compromisos hechos para garantizar el servicio de agua potable a diversas colonias populares, un hecho verdaderamente injusto porque se violenta un derecho humano fundamental establecido en la Constitución de la República, la máxima ley del país.
“Existen colonias con muchos años de haberse fundado como Lomas de Manatiales, Unión Antorchista, Humberto Aguirre, El Roble, entre muchas otras en donde el gobierno municipal no ha querido introducir el servicio de agua potable, algo sumamente injusto”.
“Ahora el problema se agrava porque con el estiaje se acordó que se mandarían pipas de agua a las colonias y no se están cumpliendo estos compromisos. En las escuelas la falta de agua es delicada y CMAS se niega a mandar pipas de agua. También hay denuncias de los ciudadanos de todo Xalapa de que no se está respetando el sistema de tandeos que la propia CMAS estableció”, señaló Navarrete Xilita.
Ante esta grave situación que afecta a la capital veracruzana, el líder antorchista llamó a las autoridades a establecer el diálogo y dar cumplimiento a sus acuerdos, pues de lo contrario advirtió que las movilizaciones continuarían, por lo que llamó a la ciudadanía xalapeña a sumarse a esta inconformidad porque el problema afecta a los más humildes de la ciudad.
Cabe mencionar que, desde temprano, las instalaciones de CMAS fueron resguardadas y custodiadas por personal de la policía municipal, en un acto que demuestra poca apertura al diálogo.