SERÁ ROCÍO NAHLE

CONTRAPUNTO

Por Juan José Contreras Lara

SERÁ ROCÍO NAHLE

Luego de que en la primera semana de septiembre iniciara oficialmente el proceso electoral concurrente 2023/24, y las dos principales formaciones políticas nacionales conformadas por los partidos oficialistas y opositores, definieran a quienes perfilan como candidatas, a continuación, según el cronograma aprobado por el INE, en este mismo mes, los partidos deberán iniciar sus procesos internos para postular candidatos a las ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la CDMX, que también serán renovadas en 2024.

Posteriormente vendrá el proceso para la selección de candidatos a las senadurías y diputaciones federales, así como de candidatos a diputaciones locales y alcaldías, en las entidades donde corresponda. Así, en lo que será el proceso electoral más grande que se ha registrado en el país, decenas de miles de puestos de elección estarán en juego.

Por lo que corresponde a Veracruz, únicamente se elegirán gobernador y diputados locales, porque los ayuntamientos se renovarán un año después, ya que su periodo es de cuatrienios, debido a la reforma promovida a su conveniencia por el tristemente célebre exgobernador Javier Duarte de Ochoa.

A nivel nacional durante meses los partidos, sus líderes, los aspirantes, tanto las “corcholatas” como los otros, es decir, la mayoría de los actores políticos, violaron sistemáticamente cuando ordenamiento legal existe, al llevar a cabo actos anticipados de precampaña, pero como en este país la 4T ha impuesto la norma de pasarse las leyes por el arco del triunfo, ni el INE, ahora muy acotado, ni el Trife, ni ninguna autoridad puso orden y todos hicieron lo que quisieron.

El caso es que el oficialismo reivindicó a través del consabido “dedazo” presidencial, en su versión recargada porque es de origen priísta, una decisión tomada por el presidente López desde años antes: la candidata y su eventual sucesora, sería Claudia Sheinbaum Pardo, quien es su hechura política, casi su clon. No sin raspones, que fueron más que evidentes, el grotesco espectáculo montado por Mario Delgado, el líder morenista, para imponer a la Sheinbaum cumplió con su cometido sin mayor problema.

Del otro lado, la historia fue bastante suigéneris, porque después de que parecía que el bloque opositor, es decir, PAN, PRI y PRD, languidecía entre ambiciones desbordadas, traiciones y confrontaciones, sin figura alguna que permeara entre una ciudadanía ávida de encontrarle algún contrapeso a López, un craso error de éste, el ya célebre portazo de Palacio Nacional a una Xóchitl Gálvez que sólo pretendía que el presidente escuchara su réplica a sus múltiples desbarres verbales en su contra, catapultó a la hidalguense y la hizo crecer en popularidad en forma exponencial, con los resultados que ya se conocen.

Desde luego que a nivel nacional aún faltan definiciones para que el panorama rumbo al 24 esté completo, porque habrá que ver aún con qué ocurrencia sale Dante Delgado Rannauro para por fin definir su candidatura a la presidencia y a las gubernaturas en juego, entre ellas la de Veracruz. También habrá que ver qué sucede con los berrinches de Marcelo Ebrard, pero como cada día su fuerza se ve más disminuida, no creo que vaya más allá de eso porque sabe perfectamente a qué se puede enfrentar si abandona Morena y se va a otro partido. Creo que terminará como las otras “corcholatas”, sometido a los designios del “señor”.

Por lo que hace a los procesos para postular a sus candidatos a las ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno, el oficialismo le sigue metiendo velocidad. Luego de publicar la convocatoria correspondiente, el liderazgo de Morena confirmó que seleccionará a cinco hombres y cuatro mujeres, para cumplir con la paridad de género, lo que le abre la puerta a la zacatecana Rocío Nahle García, quien ha sido la candidata de López desde hace mucho tiempo.

El procedimiento de selección se llevará a cabo en base a encuestas y los días 24 y 25 de septiembre será el registro de los aspirantes, pero como siempre, la dirigencia nacional se reserva la facultad de decidir ante cualquier “imprevisto”.

Para Veracruz la decisión, reitero, está más que cantada. Nadie le quita la candidatura a Nahle. Es más, si el panorama no cambia y no ocurre una hecatombe, nadie le quitará la gubernatura. Y me aventuro a anticiparlo porque a estas alturas el bloque opositor, si es que todavía hay, no sale de sus rejueguitos frívolos de que si los Yunes priístas, perdedores ambos, que si el tal Rementería, que a lo mejor el hijo del otro Yunes, es más, posiblemente algún alcalde de los que dicen que no quieren, o tal vez algún otro cartucho quemado por ahí.

Una personalidad capaz de dar la batalla, como la está dando Xóchitl Gálvez a nivel nacional, no la veo para nada en las escuálidas filas de la oposición veracruzana.

 Así el panorama, por el lado de Morena ya están listos. Se confirma el registro de Rocío Nahle, la secretaria de Energía; también lo hará Claudia Tello Espinoza, diputada federal, así como Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de programas federales; Zenyazen Escobar García, secretario de Educación; Sergio Gutierrez Luna, también diputado federal y el persistente personaje de triste fama, Eric Cisneros, secretario de Gobierno, mejor conocido como “El bola 8”.

El registro no les garantizará, sin embargo, su participación en las encuestas, porque esa relación se reducirá a cuatro nombres, según indica la propia convocatoria.

De cualquier forma, esto se pondrá interesante, que no emocionante en las próximas semanas. Después vendrán las nominaciones para las senadurías y las diputaciones, tanto federales como estatales, pero esa será otra historia.

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