El subsecretario Jurídico y Asuntos Legislativos, Israel Hernández Roldán, se encuentra en aprietos
Xalapa, Ver,. En esta administración, no solo el señor Erick Patrocinio Cisneros Burgos se encuentra en problemas, sino que hay otros funcionarios que también están en la cuerda floja. Uno de ellos es el subsecretario Jurídico y Asuntos Legislativos, Israel Hernández Roldán, conocido por su actuar cuestionable y conflictivo durante casi 6 años.
Hernández Roldán ha sido un personaje gris en el gobierno, enemistándose con medio mundo, incluyendo al gabinete y varios medios de comunicación. En los próximos días, se espera que su suerte cambie y que se enfrente a las consecuencias de sus acciones.
Este oscuro personaje ha utilizado a sus pocos amigos para atacar y difamar a varios funcionarios, actores políticos, periodistas e incluso a personas que simplemente le caían mal. Bajo órdenes de su antiguo jefe, el ex secretario de Gobierno, y por su deseo de hacer «el bien», no ha dudado en pasar por encima de otros actores políticos conocidos de esta administración.
Utilizando a periodistas o creando sus propios medios de comunicación, Hernández Roldán ha difundido infamias con el fin de dañar la reputación de sus objetivos. Incluso ha utilizado el área de prensa del Poder Judicial, donde también tiene influencia y poder.
Pero lo más bajo y despreciable de su persona se reveló en el año 2017, cuando fue denunciado por violencia contra su ex pareja. No solo la ofendió en su domicilio, sino que también la defraudó económicamente con varios miles de pesos. Además, aprovechándose de su cargo y de su amistad con la Fiscalía General del Estado, intentó perjudicar a la hija de su ex pareja con denuncias infundadas.
Hernández Roldán se deleita con la intimidación y se siente poderoso al ejercer su cargo. Incluso amenazó con dejar sin trabajo a la hija de su ex pareja. Es irónico que aquellos que lo pusieron en su puesto terminen siendo las víctimas de sus acciones.
El subsecretario Jurídico y Asuntos Legislativos, conocido como «Roldán», sabe que sin el respaldo que tuvo, nunca hubiera obtenido su actual cargo. Ahora, sus días están contados y no le quedará más remedio que exiliarse, al igual que su jefe, el Bola 8. Lamentablemente, este tipo de situaciones son comunes entre los protegidos del «bola 8», quienes creían que no serían afectados por sus acciones.