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Para la “cascarita”, el supermercado y el desmadre vehículos del gobierno del estado

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Está a punto de terminar el sexenio del Gobernador Cuitláhuac García y los funcionarios siguen haciendo de las suyas sirviéndose con la cuchara grande de todo lo que encuentran a su paso, como es la utilización de los vehículos oficiales para todo  tipo  de actividades, sobre todo domiciliarias, con la familia o los amigotes.


Ejemplo de ello, es la complacencia de la Dra. Guadalupe Diaz Castillo, Secretaria de Salud, quien solapa a la titular de la Comisión Estatal contra las Adicciones, Alma Delia Viveros Ruiz, por el uso indiscriminado de los vehículos oficiales y combustibles, que se suponen deben ser para fines de prevención y promoción de salud en materia de adicciones y salud mental, pero los usan como vehículos familiares, para traslado de sus hijos, en actividades escolares, transportar a sus perros, fiestas, hasta andar de parranda con los amigotes.

Una muestra de ello es el video que enviaron a la redacción de esta editorial, con fecha del 24 de octubre, donde una unidad de SESVER a eso de las 17:30horas, se ocupaba para labores deportivas particulares en la cancha del colegio Americano, ubicada en la carretera del aeropuerto, cerca del club de Golf , comunidad de “El Lencero”, contraviniendo lo establecido en el oficio N° SESVER/DA/1948/2024 y circular N° SESVER/DA/0401/2024, de fecha 29 de febrero de 2024, girado por el titular administrativo, Jorge Eduardo Sisniega Fernández, en el cual se hacen las recomendaciones para el uso correcto de vehículos oficiales y control de parque vehicular.

Empleados de SESVER exigen a la próxima Gobernadora Ing. Rocío Nahle García, el próximo Secretario de Salud, Dr. Valentín Herrera Alarcón, así como al Comisionado Nacional de Salud mental y Adicciones, Mtro. Francisco José Gutiérrez Rodríguez, se investigue y se proceda conforme a lo establecido en leyes aplicables para erradicar este tipo de conductas y saber hasta donde la maestra Alma Delia Viveros Ruiz, está alcahueteando a sus incondicionales o ante la falta de capacidad se ha convertido en una práctica cotidiana estas irregularidades.

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