Efraín Hernández
CÓRDOBA.— La intervención del presidente municipal Juan Manuel Diez Francos, en la política de Córdoba ha generado un fuerte rechazo dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su intención de impulsar a Guillermo Rivas como candidato a la presidencia municipal ha provocado molestias entre la militancia priista, que denuncia una imposición para favorecer intereses externos al municipio.
Rivas, quien en 2021 perdió la elección frente al morenista Juan Martínez Flores, busca registrarse este fin de semana como aspirante priista. Sin embargo, su postulación ha causado inconformidad entre otros aspirantes, quienes se inscribieron en tiempo y forma. “No podemos permitir que intereses ajenos a Córdoba tomen decisiones sobre quién nos representará. La militancia debe ser escuchada”, señalaron fuentes dentro del partido.
Por su parte Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (CIDIAC), criticó la intromisión de Diez Francos en el proceso interno del PRI cordobés. “Se repite la misma estrategia que usó en Orizaba: colocar perfiles afines para mantener el control político. Córdoba no puede quedar sujeta a decisiones externas que no responden a sus necesidades”, declaró.
El descontento dentro del partido también se debe a que Rivas estaria buscando su registro fuera de tiempo, lo que ha generado dudas sobre la transparencia del proceso. “Si el PRI cede ante esta imposición, quedará claro que la militancia ya no tiene voz y que las decisiones se toman desde Orizaba”, expresó Molina Gómez.
Dato
Ante este escenario, el PRI en Córdoba enfrenta una crisis interna que podría derivar en fracturas dentro del partido. La militancia exige un proceso transparente, mientras que la posible imposición de Rivas sigue generando cuestionamientos sobre la influencia de Juan Manuel Diez en la vida política del municipio.