SERGIO Y ZENYAZEN.

BARRA LIBRE.

Alfredo Quezada Hernández.

SERGIO Y ZENYAZEN.


Tan cuestionado par de personajes, se sabe, fueron los que hicieron entrar en razón al hijo de Atanasio y así hacer posible una amena plática con la gobernadora electa.

Le cuento.

Fiel a su estilo y costumbre el hijo de Atanasio no entendía razones y con una sobrada soberbia, hacia como que gobernaba, no le daba la debida importancia a los problemas que atosigaban a Veracruz.

La gota que vino que derramar el vaso fue el caso Totalco, escenario donde perdieron la vida dos campesinos, al parecer, por balas criminales de pelementos de la llamada, dizque desaparecida, Fuerza Civil.

La gobernadora electa, avispada como es, seguía con detenimiento los lamentables acontecimientos que vivía nuestra entidad sugirió, por medio de un par de sujetos, al hijo de Atanasio tomar cartas en el asunto.

Y qué cree, ese par de comediantes metidos a políticos fue nada más y nada menos que el tal Zenyazen y el tal Sergio.

Sí, esta dupla fue la que logró bajar de su nube rosa al hijo de Atanasio y sentarlo a dialogar con la gobernadora electa.

Cuentan los cercanos al tal Zenyazen que el hijo de Atanasio, siguió actuando así, con esa clásica soberbia, debido a que se acreditaba el triunfo de su partido aquí en la entidad veracruzana y de paso alardeaba qué fueron sus sendos oficios electorales los que le dieron la victoria a Norma Rocío.

Por favor.

Gracias a que uno de los enviados conoce, y muy bien, al hijo de Atanasio, se dio esa plática.

Ahora se sabe que, por el buen trabajo realizado, ambos sujetos tendrán un lugarcito próximamente dentro del organigrama estatal.

Vaya que el amorfo ex perredista es inteligente, vuelve a colarse y sobrevive a otra administración.

Ya hasta se dice que Fidel, Javier, Miguel Ángel y el inverbe hijo de Atanasio, le van a solicitar una asesoría al respecto.

Excelente.

Por cierto, el hijo de Atanasio nunca quiso meterle la mano al tema de los Yunes azules, la tibieza que caracteriza al solterón no le permitió de igual forma meter en cintura a la entenada política del ex secretario de gobierno Eric Cisneros, sí, la misma que hace las veces fiscal en la entidad, una tal Verónica Hernández.

Ahora a los Yunes azules los aprietan desde la capital del país.

No se sorprenda si son inhabilitados.

Espere programas.

Provecho

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