BARRA LIBRE.
Alfredo Quezada Hernández.
PEPE YUNES – CORTA LISTONES.
En el bunker del ex diputado federal ya se sienten ganadores. Todavía no tienen la vaca y ya andan repartiendo la leche.
Le cuento.
Hacia el interior del equipo de campaña, de esos que están cerca del peroteño desde hace años, los mismos que tanto daño le han hecho, existe bastante encabronamiento.
Dicen los que saben que en días pasados el ex alcalde y ahora candidato de eso que llaman Fuerza y Corazón de no se sabe qué, se sentó a negociar con los Yunes azules y sobre la mesa el Jefe del Clan le pidió al aspirante, ese que representa al viejo y corrupto priismo, la titularidad de la Contraloría, la Fiscalía, la Coordinación de Comunicación Social y la Secretaría de Seguridad Pública.
Sí, el choleño hizo tal petición la cual, después de varios manoteos sobre la mesa, a últimas fue aceptada por el peroteño, lo que, como decíamos al inicio, causó bastante malestar entre los cercanos colaboradores de Yunes Zorrilla, ya que varios de ellos, al sentirse merecedores, ya se veían aposentado sus escurridos glúteos en los principales sillones de dichas dependencias.
La solicitud del choleño tiene varias interpretaciones, al ser dependencias claves en el organigrama del gobierno del estado, pero sobre todo lo que representan para poder saciar esas ansias de venganza que, tiene rato, trae Yunes Linares atravesadas en su ronco pecho.
¿Ya se imaginó usted al primo de Héctor, con los gruesos expedientes en sus manos de los que ahora son los carniceros? Tiene idea de lo que haría, sí, le atinó, no serían suficientes las celdas de Pacho Viejo.
Yunes Linares es un experimentado político que siempre ha estado cerca del poder, sabe sumarse y sabe sumirse. Conoce las reglas del juego y entiende a la perfección que la forma es fondo.
Gusta de estar bastante bien informado, maneja información privilegiada, es de los políticos que no pisan en falso. No le gusta vacilar, es serio, no como su primo Héctor.
Miguel Ángel sabe que de ganar el peroteño, algo que se antoja bastante difícil, tendría un poder amplio, sería factor de opinión para decisiones de trascendencia en la entidad veracruzana.
Miguel Ángel, sin estar dentro del organigrama, tendría poder, eso ni dudarlo.
De allí que José Francisco, vendría a ser algo así como un gobernador corta listones.
Por lo mientras varios de los cercanos al peroteño, se habla, ya están cerrando filas, ya se sienten desplazados, pues están ciertos del peso político que tiene Yunes Linares.
Aquí sí, varios de los monosabios que trae Yunes Zorrilla, se van a topar con pared.
Eso júrelo.
Provecho.
P. D.
La mitad de veracruzanos leen BARRA LIBRE, la otra mitad, no sabe leer.