Septiembre 2024.- Tras el alud de tierra que se suscitó en días pasados en el «Ejido 9 de abril» perteneciente a la ciudad de Xalapa en donde lamentablemente fallecieron 3 personas (entre ellos una menor de edasd), hay que recordar que dicha zona lleva más de 20 años siendo un asentamiento irregular que en los gobiernos municipales de Elizabeth Morales, Américo Zúñiga e Hipólito Rodríguez se hicieron ojo de hormiga ante el crecimiento descontrolado y errático en dicha zona considerada como de alto riesgo.
La realidad del tema es que existe una mafia de vende terrenos en una zona ejidal, irregular y de alto riesgo, en donde los ciudadanos compran propiedades con personajes coludidos con autoridades municipales que se hicieron en su momento de la vista gorda y cortaron el cerro, provocando deslaves como el ocurrido el pasado jueves 05 de septiembre, ya en años pasados pasó desgracias de las cuales se tienen que responsabilizar los que venden terrenos en dicha zona, ya es hora, en esa zona se sabe que es constante atender fugas por el asentamiento de la tierra de manera continúa, lo que provoca fugas y rompimiento de ductos como el que ocasionó dicho deslave.
Los familiares de las víctimas deberían señalar realmente a quienes años atrás les vendieron esos «terrenos», así como a las autoridades municipales que en su momento permitieron el asentamiento y construcción de viviendas en dicha zona, previos moches.
Ahí debería, ser llamados a rendir cuentas por estos hechos a los ex alcaldes xalapeños que permitieron estos asentamientos irregulares como lo fueron, Elizabeth Morales, Américo Zúñiga, Hipólito Rodríguez, e incluso el que fue Delegado del Bienestar y del Gobierno Federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, todos ellos responsables del crecimiento desordenado e irregular en la capital xalapeña en los últimos años, coludidos con los «vende terrenos», otorgando permisos municipales, haciéndose de la vista gorda y recibiendo moches para permitir este tipo de edificaciones de viviendas en los cerros.
Ahora es muy fácil culpar y «golpear políticamente» por tales hechos a quien está al frente del gobierno municipal, cuando en realidad esto viene de muchos años atrás por gobiernos irresponsables y corruptos que permitieron poner en riesgo a ciudadanos que compraron terrenos en zonas de alto riesgo, sin ellos saber las consecuencias de ello, como lo ocurrido en días pasados.