BARRA LIBRE.
Alfredo Quezada Hernández.
ALBERTO ISLAS R. – ALCALDE COMPROMETIDO.
Los que conocemos su trayectoria y su don de gente, estamos ciertos que el jurista habrá de hacer un excelente papel al frente de administración municipal xalapeña.
Su caminar profesional lo avala, es gente seria, de trabajo y ejemplar padre.
Ahora ya trabajando para los xalapeños sin lugar a dudas que todo lo anterior habrá de contribuir exitosamente al mejoramiento de la ciudad, de sus habitantes y de sus calles y avenidas.
No es producto de la casualidad que el secretario de gobierno, Ricardo Ahued, lo hayan llevado de suplente, claro que no.
Islas Reyes sabe escuchar, conoce de las necesidades de la población por lo que la continuidad en el ritmo de trabajo del ahora secretario de Gobierno será toda una realidad.
La política de puertas abiertas será prioridad en su administración, una administración cercana a la gente, inclusiva y transparente.
Sin temor a equivocarnos todos los sectores serán atendidos sin distinción de siglas o colores partidistas, los vecinos serán escuchados en sus peticiones y, de ser el caso, obteniendo una pronta solución a sus demandas.
La obra social tendrá continuidad, la transparencia en el manejo de los recursos financieros será incuestionable y la clase trabajadora será respetada en todos sus derechos laborales.
El jurista sabe trabajar en equipo, sabe de responsabilidad y está cierto del compromiso adquirido.
Serán doce meses de trabajo, de atención ciudadana y de armonía laboral.
Islas Reyes, también sabrá cumplirle a los xalapeños.
Bien.
LAS MUNICIPALES.
Ya muchos de los que aspiran a llevar la rienda de su comarca están caminando en busca de la candidatura.
La mayoría ambiciona el cobijo de MORENA, quieren ir a la segura. No dudan, pero ni tantito, y se ponen a las órdenes del partido en el poder.
Harán hasta lo inimaginable con tal de lograr la candidatura, serán dóciles y entrarán a la tómbola, claro ya después de haber cubierto el costo de su boleto.
En los otros partidos de oposición hay fuertes luchas internas, existe el jaloneo y los grupos de poder reclaman sus espacios. En Acción Nacional no se ponen de acuerdo, el tiempo se les agota y no logran el consenso, les gana la ambición.
Y qué resaltar del PRI, un partido político que va en picada, que ha dejado de ser una opción electoral y que va a sufrir, pero en serio, por cubrir la cuota de candidaturas. Difícilmente un veracruzano, en su sano juicio, querrá ser el abanderado tricolor.
Tiene rato que se acabaron esos tiempos cuando dicha sede partidista resultaba insuficiente para dar cabida a tanto aspirante.
Ahora ni su comité estatal se para en el inmueble.
Lástima.