BARRA LIBRE.
Alfredo Quezada Hernández.
ROCÍO NAHLE – CLASE POLÍTICA NACIONAL.
Por supuesto que no es producto de la casualidad.
Para muchos, esos que nada les acomoda, será motivo de rasquiña el amplio respaldo que habrá de recibir la gobernadora electa Rocío Nahle García el próximo domingo, cuando tome protesta como gobernadora de Veracruz, la primera mujer en la historia de nuestra entidad que asume tan honrosa magistratura.
La presencia de la Presidenta Claudia Sheinbaum y de quince gobernadores y gobernadoras habla muy bien de Nahle García. Nos muestra ese cariño y apoyo que le tiene y brinda la clase política nacional.
El respaldo que habrá de recibir de la presidencia de la República será de mucha ayuda para los veracruzanos, será de gran beneficio para los más de seis millones de habitantes.
La asignación de un mayor presupuesto para Veracruz, habrá de permitir la edificación de más obra social, de una mejor infraestructura educativa, hospitalaria y carretera.
Hará posible más apoyo al campo, a la ganadería a esos sectores que han sido olvidados y que apenas y sobreviven hoy en día.
Ya en repetidas ocasiones Sheinbaum Pardo ha reconocido el amplio trabajo de la gobernadora electa, ha externado su ocupación por apoyarla a gobernar, a beneficiar a la sociedad veracruzana y la asignación de un mayor presupuesto es la mejor muestra.
Nahle García viene a darle a Veracruz un cambio verdadero, nada de improvisar, de experimentar. Eso será cosa del pasado, porque aún no acaba el martirio, esa chinga que nos vino a pegar el hijo de Atanasio y su pandilla.
A partir del próximo domingo, Veracruz será otro, otras las expectativas, inicia una nueva era de progreso y modernidad, serán otras las acciones y otros los efectos.
La política de puertas abiertas, la disposición al diálogo y la apertura a todas las voces, serán una realidad.
Rocío Nahle viene a trabajar en serio, con compromiso y responsabilidad.
La confianza de los veracruzanos depositada en las urnas será bastante bien correspondida.
Rocío Nahle trae rumbo, trae orden y tiene carácter, firmeza y energía.
ELEAZAR GUERRERO P.
El diputadito federal anda nervioso.
En San Lázaro se le ve inquieto, atolondrado, ya no se conduce con ese garbo, con esa soberbia tan sobrada que lo hacía en la sede del tesoro veracruzano.
Ahora se le percibe una mirada extraviada, vacía.
En los pasillos legislativos camina agachado, viendo al piso.
Algo le preocupa y no es dinero.
Provecho.