CDMX, 26 de septiembre de 2024.- El Gobierno Federal que encabezará Claudia Sheinbaum y el sector privado deberán encontrar y restablecer modelos de comunicación y colaboración para impulsar una política económica que promueva el desarrollo, la inversión y el crecimiento del país, al tiempo que reconozca la trascendencia de la actividad empresarial sin dejar de lado su sentido social.
El Consejo Empresarial Mexicano considera que por lo tanto el sector privado deberá ser prioridad para la próxima presidenta, ya que incluso ambas partes están conscientes de que “requieren trabajar en conjunto” y retomar puentes de comunicación abandonados arbitraria y deliberadamente en este sexenio.
El organismo afirma que también es prioritario que los objetivos y proyectos del Gobierno Federal que encabezará Claudia Sheimbaum sean respetados, ya que una de las situaciones que se presentaron durante el sexenio que concluye fue el cambio de posturas y el incumplimiento de objetivos.
El CEM considera que el próximo gobierno debe considerar aspectos vitales como la inclusión de las pequeñas y medianas empresas en el dialogo y las políticas públicas, además de cumplir objetivos anunciados como el respeto a la autonomía del Banco de México, mantener la disciplina fiscal y promover la creación de polos de desarrollo, entre otros.
De igual manera, mantener una sana división entre el poder económico y el político con base en el respeto a las leyes será fundamental, al tiempo de impulsar la inversión productiva tanto nacional como extranjera.
“México no puede seguir manteniendo una estrategia pública de divisionismo como mecanismo para ganar la voluntad de las mayorías, tal y como lo hizo Andrés Manuel López Obrador para intentar manipular a millones de mexicanos acusando a quienes no piensan como él de todos los problemas que aquejan al país”.
En ese sentido, el Consejo Empresarial Mexicano considera que los órganos de representación empresarial deben priorizar el sentido social de sus proyectos, al tiempo de “alimentarse” del talento de la sociedad civil, con el propósito de ser más participativos en las decisiones de interés común para todos los mexicanos.
Encontrar formas de expresión de los temas no sólo económicos y productivos, sino también los políticos y sociales, es un reto para los empresarios mexicanos, quienes deberán encontrar espacios para dar a conocer sus puntos de vista y hacer valer su opinión en un México que tiene considerables retos internos y en el escenario mundial.
Al respecto, el organismo privado considera que revertir la Reforma Judicial en los términos en los que fue enviada por el Ejecutivo, es fundamental para configurar una reforma que realmente promueva el Estado de Derecho y la aplicación irrestricta de la ley y la justicia por igual.
El sector privado del país, concluye el CEM, reconoce que el Estado es importante en la política económica del país, pero también considera que el empresariado nacional, en todos sus niveles, tiene la obligación y el derecho de participar en las decisiones nacionales, ya que sobre sus hombros descansa el 75% del empleo y la gran mayoría de la inversión productiva.
El PIB y los empleos son resultado de la labor de los millones de empresarios y emprendedores mexicanos y éstos no pueden quedar ajenos por lo tanto de las decisiones entorno a la política industrial, comercial y de servicios que se tomarán en el próximo gobierno, consideró el CEM.