BARRA LIBRE.
Alfredo Quezada Hernández
¿EL HIJO DE ATANASIO AL GABINETE?
Ha venido corriendo con mayor fuerza el rumor referente a la incorporación del hijo de Atanasio al equipo de trabajo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Lo anterior es una legítima aspiración, el solterón, como cualquier otro ciudadano, tiene todo el derecho y por supuesto que no se duda de la capacidad de nadie, lo curioso es que, en dicho borrego, entiéndase rumor, al hijo de Atanasio lo ubican tanto en Pemex como en Comisión Federal de Electricidad. Por favor señores más seriedad al tema.
De entrada, Sheinbaum Pardo es una persona bastante inteligente, sabe del terreno que está pisando y de la enorme responsabilidad adquirida en las urnas, luego entonces también está cierta de la importancia que tienen para el país ambas paraestatales lo que, enseguida, nos dice que no va a experimentar poniendo al frente de tan importantes empresas a gente sin experiencia, sin sentido de responsabilidad, aun cuándo reúna el perfil académico.
Por supuesto que Sheinbaum Pardo, tiene tela de donde cortar para dichas tareas, pero sobre todo no es participe de las improvisaciones ni de los experimentos.
No olvidemos que los tiempos venideros para esta empresa de «clase mundial» se vislumbran complicados, épocas de sentarse a negociar, a discernir sobre todo con esto de las energías limpias y esto de negociar, de convenir es algo que no precisamente se le da al hijo de Atanasio.
El solterón es obtuso.
Y, sino que les pregunten a las asociaciones civiles que existen en la entidad las cuales se pronuncian por la reclasificación de las tarifas de energía eléctrica. A todas ellas jamás ha recibido, no ha tenido el tacto ni la sapiencia para sentarse a dialogar, lo clásico de su administración, le ha valido madre el tema.
Por eso ahora que el borrego anda suelto, que, por cierto, sigue creciendo, la sorpresa es mayúscula.
De darse su arribo, al parecer, sería una petición directa del macuspano a la presidenta electa, solicitud que le podría salir muy caro a la administración federal que esta por arrancar.
Con las ocurrencias que caracterizan al hijo de Atanasio no se dude que, junto con sus asesores estrella, ya estén pensando en cómo cambiar de lugar la núcleo eléctrica de Laguna Verde y todo para poder irse a bañar más a gusto a la alguna «El Farallón».
Que cosas no estaremos viendo.